lunes, 28 de noviembre de 2011

¡INTENSAMENTE!


¡EL AMOR DESEA VER A DIOS!

Al ver Dios que el temor arruinaba el mundo, trató inmediatamente de volverlo a llamar con amor, de invitarlo con su gracia, de sostenerlo con su caridad, de vinculárselo con su afecto.

Por eso purificó la tierra, afincada en el mal, con un diluvio vengador, y llamó a Noé padre de la nueva generación, persuadiéndolo con suaves palabras, ofreciéndole una confianza familiar, al mismo tiempo que lo instruía piadosamente sobre el presente y lo consolaba con su gracia, respecto al futuro. Y no le dio ya órdenes, sino que con el esfuerzo de su colaboración encerró en el arca las criaturas de todo el mundo, de manera que el amor que surgía de esta colaboración acabase con el temor de la servidumbre, y se conservara con el amor común lo que se había salvado con el común esfuerzo.

Por eso también llamó a Abrahán de entre los gentiles, engrandeció su nombre, lo hizo padre de la fe, lo acompañó en el camino, lo protegió entre los extraños, le otorgó riquezas, lo honró con triunfos, se le obligó con promesas, lo libró de injurias, se hizo su huésped bondadoso, lo glorificó con una descendencia de la que ya desesperaba; todo ello para que, rebosante de tantos bienes, seducido por tamaña dulzura de la caridad divina, aprendiera a amar a Dios y no a temerlo, a venerarlo con amor y no con temor.

Por eso también consoló en sueños a Jacob en su huída, y a su regreso lo incitó a combatir y lo retuvo con el abrazo del luchador; para que amase al padre de aquel combate, y no lo temiese.

Y así mismo interpeló a Moisés en su lengua vernácula, le habló con paterna caridad y le invitó a ser el liberador de su pueblo.

Pero así que la llama del amor divino prendió en los corazones humanos y toda la ebriedad del amor de Dios se derramó sobre los humanos sentidos, satisfecho el espíritu por todo lo que hemos recordado, los hombres comenzaron a querer contemplar a Dios con sus ojos carnales.

Pero la angosta mirada humana ¿cómo iba a poder abarcar a Dios, al que no abarca todo el mundo creado? La exigencia del amor no atiende a lo que va a ser, o a lo que debe o puede ser. El amor ignora el juicio, carece de razón, no conoce la medida. El amor no se aquieta ante lo imposible, no se remedia con la dificultad.

El amor es capaz de matar al amante si no puede alcanzar lo deseado; va a donde se siente arrastrado, no a donde debe ir.
El amor engendra el deseo, se crece con el ardor y, por el ardor, tiende a lo inalcanzable. ¿Y qué más?

El amor no puede quedarse sin ver lo que ama: por eso los santos tuvieron en poco todos sus merecimientos, si no iban a poder ver a Dios.
Moisés se atreve por ello a decir: Si he obtenido tu favor, enséñame tu gloria.

Y otro dice también: Déjame ver tu figura. Incluso los mismos gentiles modelaron sus ídolos para poder contemplar con sus propios ojos lo que veneraban enmedio errores. Autor. San Pedro Crisólogo.

Fuente: Liturgia de las Horas "De los sermones de san Pedro Crisólogo, obispo (Sermón 147: PL 52; 594-595 )"

10 comentarios:

  1. A quienes muy amablente me dejan sus comentarios, les quiro decir, que estoy con exageradas ocupaciones en estos días, así que puedo ir muy poco a visitarlos.
    Gracias por estar aquí.
    ¡Que hallan iniciado grandemente este camino de preparación para la venida de nuestro Salvador!
    Gracias!!
    Saludos en Jesús y María!!

    ResponderEliminar
  2. Que bello texto Maria...que seriamos sin amor.
    Un fuerte y calido abrazo.

    ResponderEliminar
  3. vER LA gLORIA DE dIOS ES ESTAR EN LA bENDICION SIEMPRE....DECIR BIEN DE dIOS Y ESTAR EN CONSTANTE AGRADECIMIENTO...UN ABRAZO

    ResponderEliminar
  4. Gracias María, no tenga ninguna pena. Sabemos que no podemos pasar tanto tiempo en la computadora, pero el poco que dedicamos, es de mucha luz par otros.

    Gracias y feliz Adviento.

    ResponderEliminar
  5. Feliz adviento! Bonito tu post de hoy para reflexionar. Besos

    ResponderEliminar
  6. Preciosa entrada María, que importante recordar la historia de salvación que dios con tanto amor nos a ido regalando desde tiempos antiguos. Te deseo un feliz nuevo año liturgico y un buen adviento. Ojala estes mejor y tengas un poquito más de tiempo para ti que a veces tambien necesitamos para nosotras. Un besito guapa y un abrazo muy fuerte.

    ResponderEliminar
  7. Feliz y santo Adviento María.
    El texto que traes es una preciosidad solo pensar en ver a Dios un día me hace temblar, no puedo ni inmaginarlo.
    María,tomate tu tiempo, muchas veces es complicado acudir a todo lo que la vida nos exige...
    Un abrazo fuerte.

    ResponderEliminar
  8. ¡Muchas gracias María ! Una preciosidad de post.Ver a Dios es todo mi deseo, ¡Cuando veré tu rostro
    Dios mio!
    Un abrazo. Dios te bendiga.
    ¡Feliz Adviento!

    ResponderEliminar
  9. Qué maravilla de lectura. Muy apropiada para el tiempo en el que estamos.

    El amor busca al Amor.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Gracias por sus comentarios, para mi son muy importantes.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...