lunes, 29 de abril de 2013

Perfecto.




Si la caridad fuera practicada con generosidad en todas partes, ya no habría necesidad de leyes, de tribunales, de castigos, de penas u otras medidas semejantes. 
Si reinara un amor recíproco entre todos, ninguno haría mal al otro, ya no existirían homicidios, guerras, pleitos; los robos y la avaricia desaparecerían; ya no existiría algún mal. 
Lo que es admirable en la caridad es que nunca trae consecuencias funestas. 
La pobreza muchas veces puede estar unida al orgullo; la elocuencia no siempre resiste a la fascinación de la vanidad; la humildad suscita algunas veces en el corazón de quien la practica una complacencia no siempre ajena a la vanagloria. 
No así con la caridad. ¿Se puede alimentar un sentimiento de superioridad en relación a quien se ama? Denme a alguien que de verdad ame a los hombres con un amor universal; o más bien, tomemos si queréis, dos hombres que se amen recíprocamente como se debe amar, y les podré decir cuál es la fuerza de la caridad. El hombre que ama santamente tendrá el cielo sobre la tierra, en todas partes gozará de una paz segura y se preparará a una gloriosa recompensa. En verdad, sólo es grande quien posee la caridad. (San Juan Crisóstomo)

6 comentarios:

  1. María qué buena lección para ponerse a practicarla.
    ¿Sabes que a este santo le llamaban "Boca de Oro" por lo bien que hablaba?
    Me ha gustado mucho, gracias.
    Un beso y oración.

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  2. Buenos días María del Rayo. En efecto, muchas virtudes aparentes pueden esconder mucho egoísmo y amor propio, la caridad es el mejor conservante que evita que se adulteren las buenas cosas.Un abrazo.

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  3. Por desgracia, vivir así es tan poco usual y tan complicado, que necesitamos la ley humana, porque no estamos dispuestos ni a hacer el esfuerzo de cumplir con la divina, que es amar a Dios y al prógimos, con eso ya sería suficiente. Un abrazo

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  4. Muy interesante,muchas gracias!

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  5. Con la caridad tenemos las demás virtudes. El Reino de Dios en la tierra.

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  6. Ojalá fuese así pero es difícil por eso se necesitan las leyes humanas, cada vez hay más egoísmo y más necesidad de estas leyes. La caridad es un amor desinteresado que pocas personas practican, las hay pero ser caritativo con todos, con los que queremos no queremos, se necesita tener un corazón muy grande. Gracias por tu reflexión. Un abrazo!

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Gracias por sus comentarios, para mi son muy importantes.

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