martes, 31 de agosto de 2010

Fin del relato

La Extraña y Peculiar
Historia de Hassan Zuheiri



DICIEMBRE 7 2009
Hais nos espera en silencio. El poblado parece haberse mutado voluntariamente a sabiendas de la sagrada unión de uno de sus hijos, y solo espera el momento oportuno para precipitar su carácter feroz por entre sus polvorientas calles. Llegamos a la casa antes que la pareja, donde nos reciben con cierta indiferencia varias docenas de almas que esperan impacientemente a los agasajados. Un cordero se pasea frente a la puerta de la residencia, agachapado por las manos de un adolescente que lo aturde sin piedad. Luego de preparar el terreno para la filmación, instalando las luces adecuadas y posicionando las cámaras, esperamos inquietamente a la esperada pareja. Súbitamente, un estruendo parece acercarse. Un millón de luces se aproximan rápidamente al lugar, destruyendo consigo la afonía preocupante. Varias decenas de motores lideran al vehículo que carga consigo a los dichosos, y antes de darnos cuenta, comienzan hacer piruetas frente al hogar. Los motores dan vueltas sobre sus propios ejes levantando el océano de arena que cubre densamente al poblado desértico. Entre la niebla creada por los terroríficos personajes que han creado el barullo, el vehículo de los futuros esposos penetra la pequeña tormenta de polvo. Hassan sale del carro ofuscado, agarrando fuertemente a su pareja, que es también escoltada por el cara dura de su hermano, que no parece estar muy contento al ver el aparataje que se ha armado frente al lugar (véase cámaras, luces, y acción). Para la sorpresa de algunos y la pesadilla de otros, un verdugo local saca un cuchillo enorme y degolla impetuosamente el cordero atolondrado frente a los novios. Mientras el cordero berrincha y la sangre se esparce impulsivamente por toda la entrada del hogar, la novia se sube un poco la falda para brincar el cordero que se le ha atravesado medio a medio. Esta tradición, practicada en varios poblados del Tihama, supone que todas las impurezas que puedan tener los amantes se quedarán con el cordero, aunque en este caso las impurezas más bien fueron desechadas en el escandalizado equipo dominicano, que tuvieron que recogerse la quijada luego de observar el suceso. Ya que en el interior de la casa se encontraban decenas de mujeres, se nos fue imposible a los que tenemos genes masculinos entrar al lugar, pero Pachy Ramirez, integrante clave del equipo televisivo y valiente mujer dominicana, se atrevió a entrar con una cámara escondida. A las féminas que se encontraban dentro, no les dio mucha brega darse cuenta del trucaje, y mientras le voceaban “Mamnuh!!” (Prohibido!) la sacaron rápidamente del local. Mientras nos preparábamos para irnos a casa, Hassan todavía pensaba que aquella noche rompería por fin y al cabo sus más de treinta años de espera. Todavía no sabe lo que le espera…
DICIEMBRE 10 2009
Yemen es una caja de sorpresas, incluso para aquellos que viven y mueren en la desolación de su infinito paisaje. Las costumbres de una región pueden ser tan diferentes a las de otra, que el lenguaje cultural puede enmarañar una situación de tal manera que resulte en lo sucedido a Hassan en su noche de bodas. “Amor mío, no te imaginas lo que he esperado este momento!”, le comenta seductoramente a su esposa, que se ha postrado a su lado delicadamente luego de la larga celebración. “Y para donde crees que vas?”, le responde su mujer sorprendida. “Sabes muy bien que tienes que darme trescientos dólares antes que te permita tocarme”, le explica sobrecogida, indignada por el atrevido que se ha lanzado al ataque de manera despavorida. “Pero si ya le he pagado casi dos mil dólares a tu padre!”, protesta Hassan desconsolado, sintiendo la impotencia que sienten los corderos antes de ser degollados. “Pero y cómo es posible que hoy, un día tan especial para mí, me saltes con algo así?”, grita el brioso y desesperado valiente aullando la angustia de sus diez mil noches de soledad. “Si quieres lo hablamos mañana con mi familia”, murmura su mujer, agitada por la reacción inesperada de su marido. “Pensé que sabias mi amor”, susurra su esposa discretamente. “Bueno, pues no tengo dinero, así que vamos a ver lo que hacemos. Si tengo que firmarte un pagaré para resolver este problema lo haré”, balbucea tristemente el afligido mientras se acuesta en su cama desalentado. La mañana siguiente, el equipo televisivo dominicano inaugura un nuevo día en el Tihama con un apremiado cafecito Santo Domingo, alistándose para celebrar el ultimo día de la esperada celebración. Mientras el vehículo se adentra por los callejones polvorientos que conducen a la casa del disgustado esposo, media docena de hombres bañados en lodo danzan al compás del ardor del mediodía. Sus pies descalzos sacuden el alma de Hais al son de ritmos áfrico-arabescos como camaleones de arena emanados del sol. Mientras me apeo del vehículo, observo a Hassan enseriado conversando con los padres de su mujer. “Esto es inaceptable”, le murmura modosamente Hassan a sus suegros. “Mi director, Nagi Khalil, nos ha regalado tres noches en un hotel de lujo en Sana’a, y es absurdo que viajemos hasta allá para mirarnos la cara por tres días”, explica el atragantado cónyuge. “Hassan, lo que podemos hacer es firmar un contrato en el que ustedes se pongan de acuerdo. Tal vez le puedes pagar una mensualidad fija por unos meses”, expone el suegro, tratando de aliviar la situación. Su esposa, al escuchar a su padre definiendo la conclusión del incomodo asunto, decidió aceptar las condiciones ofrecidas por su familia. Luego de finalizar la magnánima sesión de Qat que pone fin al último día de la celebración, donde más de cien hombres se sientan a masticar por interminables horas la hoja nacional, Hassan y su mujer se fueron a Sana’a de luna de miel. “Por fin amor mío, nuestro momento ha llegado”, le musita Hassan a su mujer mientras su boca se pierde en el tembloroso cuerpo de su amada. Luego de colocar una sábana blanca debajo de sus entidades, el acto se consumió de manera trágica. Mientras la sangre corría alborotada por entre la cama nupcial, Hassan decidió salir corriendo al hospital con su mujer en mano, ajeno totalmente a la naturalidad de la situación. “Les recomiendo que no lo vuelvan a intentar por cuatro días”, recomienda el doctor, sobrecogido por la intensidad con la que fue afrontado por la espantada pareja. Una semana después, el contrariado par se dirigía orgullosamente hacia Ramada, el pueblo natal de la esposa. Al llegar allí, la sábana blanca revestida de sangre fue imperiosamente desplegada en todo el pueblo, demostrando olímpicamente la pureza de la mujer y el honor cabal de su familia. Los siete cuñados de Hassan salieron con sus respectivas Kalashnikovs a celebrar gozosamente la integridad de su hermana, confundiendo las ráfagas con los fuegos artificiales que ya habían comenzando a lanzar los niños locales. En aquel glorioso momento recibo una llamada de Hassan, y entre risotadas y jolgorios me confiesa lo feliz que está de haber encontrado la mujer de su vida. Espero que así sea.
3 DE FEBRERO 2010
“Voy a ser papa!”, me vocea Hassan por el teléfono, dejándome saber a cántaros la enorme felicidad que lleva dentro por el imparable carcajeo que acompaña la noticia. Unas horas antes, mientras regresábamos a oscuras por las callejuelas polvorientas de Hais, el futuro padre me había confesado que su esposa vomitaba regularmente. “Tampoco le llega la menstruación”, me comentaba confuso, su rostro consternado por las consistentes dolamas que sufría su querida desde el día del matrimonio. “No estará embarazada?”, le pregunto curioso, mientras un grupo de niños me vocea “I love you”, única frase Anglosajona conocida rotundamente en Hais. “Inshallah (Si Dios quiere)”, me responde cortante. En nuestro trayecto, le pasamos por enfrente a una farmacia. “Que crees si le conseguimos una prueba de embarazo?”, le pregunto animado. “Tú crees?”, me responde nervioso el incrédulo. “Solo hay una forma de saberlo”. Pues queridos lectores, tengo que decirles que Hassan va a ser papá.

6 comentarios:

  1. Saludos Maria del Rayo,

    Final feliz, muy brusco para mentes occidentales, se respeta.

    Pero que buenos nervios tiene Hassan, en mi tierra esto sería intolerable, inadmisible, si que es misterioso el amor, muy metálico pero es amor a fin de cuentas.

    Me quedo con mi cultura y sus costumbres.

    De todos modos felicidades en esta historia.

    Gracias por compartirnos un pedacito de esta cultura oriental.

    ResponderEliminar
  2. Hola. Cuantos mundos! ¿en México quedan rastros semejantes a los del relato del yemen? Gracias.

    ResponderEliminar
  3. Hola Theo,

    En México, varian mucho las costumbres, depende de la región en la que se viva.

    En las grandes ciudades la gente moderna no es así, pero en algunos lugares aun sucede algo parecido a esta narración.

    Existen aun grandes diferencias en la manera pensar en las tres últimas generaciones coexistentes, si pensamos que aun viven personas que nacieron antes de 1950, existe un choque generacional fuerte de los nuevos jóvenes y niños con sus padre y abuelos, a eso agrega la influencia de la televisión nacional y extranjera junto a el ritmo moderno de padres que trabajan todo el día.

    Toma en cuenta también las grandes diferencias socioeconómicas, hay regiones donde la tecnología e infraestructura tecnológica es de punta y otras de plano no tienen ni luz o agua potable.

    Esta todo revueltito, ya depende de la suerte que te toque ante tu ser amado(a).

    Un abrazo y beso a todos.

    ResponderEliminar
  4. María que gran sorpresa me has dado no importa que llegué tarde pero cuando las cosas vienen del corazón se recibe su energía no importa la distancia
    Gracias……
    Un cordial saludo de
    Abstracción textos y Reflexión.

    ResponderEliminar
  5. solo importa la felicidad de la pareja, la tranquilidad de su hogar, hermoso relato.
    saludos estimada Maria.

    ResponderEliminar
  6. Que bello relato ..Estoy de acuerdo con la Abue ,solo importa la felicidad

    Un abrazo muy fuerte Maria

    ResponderEliminar

Gracias por sus comentarios, para mi son muy importantes.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...