domingo, 24 de junio de 2012

Vámonos a dar la vuelta.


Casi puedo asegurar que nunca me voy a ir a dar la vuelta al mundo, pero me encanta seguir desde aquí a quienes están dando la vuelta.



Hace ya unos meses sigo un singular blog que se llama LA VUELTA AL MUNDO EN MOTO su dueño es Fernando de nacionalidad española, que está haciendo su recorrido por el mundo en una motocicleta “Sirius”, ahora se encuentra en Canadá, casi por terminar el continente americano, luego sigue África.



Y pues aquí dejo el enlace del blog, para que disfruten de sus vídeos que a lo largo de su recorrido por el mundo ha hecho. También en el blog esta su dirección de facebook , por si quieren seguirlo por ahí. 




Un vídeo de Tailandia.

Las fotos son de Fernando Quemada.

sábado, 23 de junio de 2012

Virgen de los Pobres.


Nuestra Señora de Banneux, Virgen de los pobres.


La Santísima Virgen María se apareció ocho veces a Mariette Béco, una niña  de 11 años, en Banneux, Bélgica, entre el 15 de enero y el 2 de marzo de 1933.
Durante la tercera aparición la Santísima Virgen dirá su nombre: “YO SOY LA VIRGEN DE LOS POBRES”.
El 18 de enero, durante la segunda aparición, la Santísima Virgen indicó a Mariette una fuente a orillas de un sendero y le dijo que esta fuente le estaba reservada. Al día siguiente, mientras la niña oraba en la capilla, la Santísima Virgen le explicó su intención, diciendo: “esta fuente está reservada para todas las naciones para aliviar a los enfermos. Junto a las peticiones de oraciones que la Virgen hacía a través de Marette, también la Virgen María pide la construcción de una capilla, que será inaugurada en el verano de 1933.
Dieciséis años más tarde, en 1949, el Obispo de Lieja reconoce oficialmente estas apariciones, en nombre de la Iglesia.
La Virgen María deja un mensaje de esperanza y una invitación a la oración.
El Beato Papa Juan Pablo II dijo durante su visita al santuario de Banneux el 21 de mayo de 1985:
“Los pobres de hoy - y son muchas las formas de ser pobre! - se sienten en Banneux como en su casa. Los pobres vienen a buscar aquí, el consuelo, el coraje, la esperanza, la unión con Dios durante la prueba. Animo a los peregrinos que vienen a rezar aquí, siempre y en toda la Iglesia, a reflejar el rostro de la Misericordia de Dios.
Oración:
María Virgen de los Pobres, Tú nos conduces a Jesús, fuente de la gracia y vienes a aliviar nuestro sufrimiento.
Nosotros te imploramos con confianza: Ayúdanos a seguir a tu Hijo con generosidad y pertenecer a Él sin reservas. Amén”

HOY ROSARIO BLOGUERO.

jueves, 21 de junio de 2012

Alas para volar.


En un principio los pájaros fueron formados sin alas.
Después Dios hizo unas alas y las puso delante de ellos, y les dijo: "Venid, tomad estas cargas y llevadlas".

Al principio vacilaron cuando se les mandó tomar las cargas que había junto a sus pies, pero pronto obedecieron y, cogiendo las cargas con sus picos, las colocaron en sus espaldas para llevarlas.

Los pájaros tenían un plumaje delicioso y sus trinos eran melodiosos.
Podían cantar y sus plumas brillaban en la claridad del sol, pero no podían remontarse en el aire.

Durante un poco de tiempo la carga parecía tan pesada y dura de llevar, pero no transcurrió mucho en que, llevando sus cargas y desplegándolas sobre sus corazones, las alas crecieron de prisa en sus cuerpecitos, y de pronto descubrieron la manera de usarlas y se elevaron en el aire por medio de ellas.

¡Las cargas se convirtieron en alas!

Autor: J. R. Miller

¡Deseo que tus cargas se conviertan en alas!

martes, 19 de junio de 2012

Alma.



Esta bella pieza musical la escuché hace varios años en la Catedral de Querétaro a los alumnos del Conservatorio de música. 
Espero que también a ustedes les guste, sobre todo la letra.

Alma para Dios nacida,
Ama a tu Dios sin cesar,
que el que no le ama en la Vida
nunca más le vuelve a amar.
Ama al amor que no olvida
y al que le llega a olvidar
Alma para Dios nacida
Ama a tu Dios sin cesar.


Autor: P. Cirilo Conejo Roldan




lunes, 18 de junio de 2012

COMODÍDAD



Un día, un hombre sabio y piadoso clamo al cielo por una respuesta. 
El hombre aquel encabezaba un grupo de misioneros que oraban por la paz del mundo, para lograr que las fronteras no existieran y que toda la gente viviera feliz. 
La pregunta que hacían era: ¿Cual es la clave, Señor, para que el mundo viva en armonía?
Entonces, los cielos se abrieron y después de un magnifico estruendo, la voz de Dios les dijo: Comodidad.
Todos los misioneros se veían entre sí, sorprendidos y extrañados de escuchar tal termino de la propia voz de Dios. El hombre sabio y piadoso pregunto de nuevo: ¿Comodidad Señor? ¿Qué quieres decir con eso?
Dios respondió: La clave para un mundo pleno es: Como- di- dad. Es decir, asi como yo les di, dad vosotros a vuestros prójimos.


Como di, dad vosotros fe; 
Como di, dad vosotros esperanza;
Como di, dad vosotros caridad; 


Como di, sin límites, sin pensar en nada más que dar, dad vosotros al mundo... y el mundo, será un paraíso.

domingo, 17 de junio de 2012

¡FELICIDADES PAPÁS, PADRES, FATHERS!


ORACIÓN POR LOS PADRES

Señor Dios, Padre bueno, creador del género humano, Tú enviaste a tu Hijo Jesús, para redimir y salvar a los hombres, Él quiso nacer en una familia como la nuestra, le diste a la Virgen María como madre y a San José como padre.
Te pedimos por todos los padres, para que, a ejemplo de San José, amen a sus hijos, los cuiden y protejan, y sobre todo, les enseñes a amarte a Ti que eres nuestro Padre del Cielo, te sirvan en todo, y alcancen finalmente la vida eterna.
Te lo pedimos a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amen.

En muchos países, hoy festejamos a los padres, así que les dejo estos  vídeos a todos aquellos que son papás.

Un poema. 





Una canción.




Otra canción.



Los primeros minutos una historia, y después una bella melodía.


¡FELICIDADES QUE DIOS LOS BENDIGA SIEMPRE!

sábado, 16 de junio de 2012

CON MUCHO AMOR


SOY TODO TUYO MARÍA

Virgen María, Madre mía
me consagro a ti y confío en tus manos
toda mi existencia.


Acepta mi pasado con todo lo que fue.
Acepta mi presente con todo lo que es.
Acepta mi futuro con todo lo que será.


Con esta total consagración
te confío cuanto tengo y cuanto soy,
todo lo que he recibido de Dios.


Te confío mi inteligencia,
mi voluntad, mi corazón.


Deposito en tus manos mi libertad;
mis ansias y mis temores;
mis esperanzas y mis deseos;
mis tristezas y mis alegrías.


Custodia mi vida y todos mis actos
para que le sea más fiel al Señor
y con tu ayuda alcance la salvación.


Te confío ¡Oh María! Mi cuerpo y mis sentidos
para que se conserve puro
y me ayuden en el ejercicio de las virtudes.


Te confío mi alma
para que Tú la preserves del mal.


Hazme partícipe de una santidad
igual a la tuya:
Hazme conforme a Cristo,
ideal de mi vida.


Te confío mi entusiasmo
Y el ardor de mi juventud,
para que Tú me ayudes a no envejecer en la fe.


Te confío mi capacidad y deseo de amar,
enséñame y ayúdame a amar
como Tú has amado y como Jesús quiere que se ame.


Te confío mi incertidumbre y angustias,
para que en tu corazón yo encuentre
seguridad, sostén y luz,
en cada instante de mi vida.


Con esta consagración
me comprometo a imitar tu vida.


Acepto las renuncias y sacrificios
que esta elección comporta,
y te prometo, con la gracia de Dios
y con tu ayuda,
Ser fiel al compromiso asumido.


Oh María, soberana de mi vida
y de mi conducta
dispón de mí y de todo lo que me pertenece,
para que camine siempre junto al Señor
bajo tu mirada de Madre.


¡Oh María!
soy todo tuyo
y todo lo que poseo te pertenece
Ahora y siempre.
AMEN.
TOTUS TUUS

Autor: Beato Juan Pablo II

Hoy festejamos al Inmaculado Corazón de María, y en el mundo hay personas que la aman mucho, mucho y le demuestran su amor con unas obras increíbles, les dejo un enlace para que vean como se le demuestra el Amor a Dios por medio de la Santísima Virgen María.

viernes, 15 de junio de 2012

Gran Promesa del Sagrado Corazón de Jesús.




Entre las muchas y ricas promesas que Jesucristo hizo a los que fuesen devotos de su Sagrado Corazón, siempre ha llamado la atención la que hizo a los que comulgasen en honra suya nueve primeros viernes de mes seguidos. Es tal, que todos la conocen con el nombre de la Gran Promesa.


La Devoción al Corazón divino de Jesucristo se empezó a practicar, en su esencia, ya en los principios de la iglesia, pues los Santos tuvieron muy presente, al honrar a Jesucristo, que había manifestado su Corazón, símbolo de su amor en momentos augustos. Con todo, esta devoción, en su forma actual, se debe a las revelaciones que el mismo Jesucristo hizo a Santa Margarita María (1649-1690), sobre todo cuando el 16 de junio de 1657, descubriéndole su Corazón, le dijo: «He aquí este Corazón que ha amado tanto a los hombres, que no ha omitido nada hasta agotarse y consumirse para manifestarles su amor, y por todo reconocimiento, no recibe de la mayor parte más que ingratitudes, desprecios, irreverencias y tibiezas que tienen para mí en este sacramento de amor. »


Entonces fue cuando Jesús dio a su servidora el encargo de que se tributase culto a su Corazón y la misión de enriquecer al mundo entero con los tesoros de esta devoción santificadora. El objeto y el fin de esta devoción es honrar al Corazón adorable de Jesucristo, como símbolo del amor de un Dios para nosotros; y la vista de este Sagrado Corazón, abrasado de amor por los hombres, y al mismo tiempo despreciado de estos, nos ha de mover a amarle nosotros y a reparar la ingratitud de que es objeto.


Entre las prácticas que comprende esta devoción, conformes con el fin de la misma, sobresale la de la Comunión de los nueve primeros viernes de mes seguidos, para conseguir además la gracia de la penitencia final, según promesa hecha por el mismo Sagrado Corazón a Santa Margarita María, para todos los fieles.

He aquí la promesa:


Un viernes, durante la Sagrada Comunión, dijo estas palabras a su devota: «Yo te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que mi amor todopoderoso concederá a todos los que comulguen nueve primeros viernes de mes seguidos la gracia final de la penitencia; no morirán en pecado ni sin recibir los sacramentos, y mi divino Corazón les será asilo seguro en aquel último momento. »


Lo que es necesario hacer para obtener esta gracia:


Comulgar nueve primeros viernes de mes seguidos en gracia de Dios, con intención de honrar al Sagrado Corazón de Jesús.



lunes, 11 de junio de 2012

Décalogo para leer la Biblia



    1. Nunca creer que somos los primeros que han leído la Santa Escritura. Muchos, muchísimos a través de los siglos la han leído, meditado, vivido, transmitido. Los mejores intérpretes de la Biblia son los santos.

   2. La Escritura es el libro de la comunidad eclesial. Nuestra lectura, aunque sea a solas, jamás podrá ser en solitario. Para leerla con provecho, hay que insertarse en la gran corriente eclesial que conduce y guía el Espíritu Santo.

    3. La Biblia es “Alguien”. Por eso se lee y celebra a la vez. La lectura mejor de la Biblia es la que se hace en la Liturgia.

    4. El centro de la Santa Escritura es Cristo; por eso, todo debe leerse bajo la mirada de Cristo y cumplido en Cristo. Cristo es la clave interpretativa de la Santa Escritura.

    5. Nunca olvidar que en la Biblia encontramos hechos y dichos, obras y palabras íntimamente unidas unas con otras; las palabras anuncian e iluminan los hechos, y los hechos realizan y confirman las palabras.

   6. Una manera práctica y provechosa de leer la Escritura es comenzar con los santos Evangelios, seguir con los Hechos y las Cartas e ir entreverando con algún libro del Antiguo Testamento: Génesis, Éxodo, Jueces, Samuel, etcétera... No querer leer el libro del Levítico de corrido, por ejemplo. Los Salmos deben ser el libro de oración de los grupos bíblicos. Los profetas son el “alma del Antiguo Testamento: hay que dedicarles un estudio especial.

  7. La Biblia se conquista como la ciudad de Jericó: dándole vueltas. Por eso, es bueno leer los lugares paralelos. Es un método entretenido, pero muy provechoso. Un texto esclarece al otro, según aquello de San Agustín: “El Antiguo Testamento queda patente en el Nuevo y el Nuevo está latente en el Antiguo”.

   8. La Biblia debe leerse y meditarse con el mismo Espíritu con que fue escrita. El Espíritu Santo es su autor principal y es su principal intérprete. Hay que invocarlo siempre antes de comenzar a leerla y al final, dar gracias.

  9. Nunca debe utilizarse la Santa Biblia para criticar y condenar a los demás.

  10. Todo texto bíblico tiene un contexto histórico donde se originó y un contexto literario donde se escribió. Un texto bíblico, fuera de su contexto histórico y literario, es un pretexto para manipular la Palabra de Dios. Esto es tomar el nombre de Dios en vano.

    Autor: Obispo Mario De Gasperín Gasperín
    

domingo, 10 de junio de 2012

sábado, 9 de junio de 2012

En Dios



María, abandonada en Dios

Éstos eran los ocultos medios de la conducta de María, la más simple de todas las criaturas y la más abandonada a Dios. La respuesta que dio al ángel, contentándose con decirle: Hágase en mí según tu palabra [Lc 1,38], sintetiza toda la teología mística de sus antepasados. Entonces como ahora, todo se reducía al más puro y sencillo abandono del alma a la voluntad de Dios, bajo cualquier forma que se presentase. Esta disposición, tan alta y bella, que constituía el fondo del alma de María, brilla admirablemente en estas sencillísimas palabras: Fiat mihi. Es la misma exactamente que aquellas otras que nuestro Señor quiere que tengamos siempre en nuestro corazón y en nuestros labios: Hágase tu voluntad [Mt 6,10].

Es verdad que lo que se exige de María en este solemne instante es gloriosísimo para ella; pero todo el brillo de esta gloria no la deslumbra: es solamente la voluntad de Dios la que mueve su corazón.

Esta voluntad de Dios es la regla única que María sigue y que en todo ve. Sus ocupaciones todas, sean comunes o elevadas, no son a sus ojos más que sombras, más o menos brillantes, en las que encuentra siempre e igualmente con qué glorificar a Dios, reconociendo en todo la mano del Omnipotente. Su espíritu, lleno de alegría, mira todo lo que debe hacer o padecer en cada momento como un don de la mano de Aquél que llena de bienes un corazón que no se alimenta sino de Él, y no de sus criaturas.

La virtud del Altísimo la cubrirá con su sombra [Lc 1,35], y esta sombra no es sino lo que cada momento presenta en forma de deberes, atracciones y cruces. Las sombras, en efecto, en el orden de la naturaleza, se esparcen sobre los objetos sensibles, como velos que los ocultan. Y del mismo modo, en el orden moral y sobrenatural, bajo sus oscuras apariencias, encubren la verdad de la voluntad divina, la única realidad que merece nuestra atención.

Así es como María se encuentra siempre dispuesta. Y esas sombras, deslizándose sobre sus facultades, muy lejos de producirle ilusiones vanas, llena su fe de Aquél que es siempre el mismo. Retírate ya, arcángel, que eres también una sombra. Pasó tu instante y desapareces. María sigue y va siempre adelante, y tú ya estás muy lejos. Pero el Espíritu Santo, que bajo el aspecto sensible de esa misión ha entrado en ella, ya nunca la abandonará.

Casi no vemos rasgo alguno extraordinario en el exterior de la santísima Virgen. No es, al menos, eso lo que la Escritura subraya. Su vida es presentada como algo muy simple y común en lo exterior. Ella hace y sufre lo que hacen y sufren las personas de su condición. Visita a su prima Isabel, como lo hacen los demás parientes. María va a inscribirse a Belén, con otros más. Su pobreza la obliga a retirarse a un establo. Vuelve a Nazaret, de donde la alejara la persecución de Herodes; y vive con Jesús y José, que trabajan para procurarse el pan cotidiano.

Autor: Jean Pierre de Caussade


HOY ROSARIO BLOGUERO

miércoles, 6 de junio de 2012

ORACIÓN EXPIATORIA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


 
Dulcísimo Jesús, cuya caridad derramada sobre los hombres se paga tan ingratamente con el olvido, el desdén y el desprecio, míranos aquí postrados ante tu altar. Queremos reparar con especiales manifestaciones de honor tan indigna frialdad y las injurias con las que en todas partes es herido por los hombres tu amoroso Corazón.

Recordando, sin embargo, que también nosotros nos hemos manchado tantas veces con el mal, y sintiendo ahora vivísimo dolor, imploramos ante todo tu misericordia para nosotros, dispuestos a reparar con voluntaria expiación no sólo los pecados que cometimos nosotros mismos, sino también los de aquellos que, perdidos y alejados del camino de la salud, rehúsan seguirte como pastor y guía, obstinándose en su infidelidad, y han sacudido el yugo suavísimo de tu ley, pisoteando las promesas del bautismo.

Al mismo tiempo que queremos expiar todo el cúmulo de tan deplorables crímenes, nos proponemos reparar cada uno de ellos en particular: la inmodestia y las torpezas de la vida y del vestido, las insidias que la corrupción tiende a las almas inocentes, la profanación de los días festivos, las miserables injurias dirigidas contra ti y contra tus santos, los insultos lanzados contra tu Vicario y el orden sacerdotal, las negligencias y los horribles sacrilegios con que se profana el mismo Sacramento del amor divino y, en fin, las culpas públicas de las naciones que menosprecian los derechos y el magisterio de la Iglesia por ti fundada.

¡Ojalá que podamos nosotros lavar con nuestra sangre estos crímenes! Entre tanto, como reparación del honor divino conculcado, te presentamos, acompañándola con las expiaciones de tu Madre la Virgen, de todos los santos y de los fieles piadosos, aquella satisfacción que tú mismo ofreciste un día en la cruz al Padre, y que renuevas todos los días en los altares. Te prometemos con todo el corazón compensar en cuanto esté de nuestra parte, y con el auxilio de tu gracia, los pecados cometidos por nosotros y por los demás: la indiferencia a tan grande amor con la firmeza de la fe, la inocencia de la vida, la observancia perfecta de la ley evangélica, especialmente de la caridad, e impedir además con todas nuestras fuerzas las injurias contra ti, y atraer a cuantos podamos a tu seguimiento. Acepta, te rogamos, benignísimo Jesús, por intercesión de la Bienaventurada Virgen María Reparadora, el voluntario ofrecimiento de expiación; y con el gran don de la perseverancia, consérvanos fidelísimos hasta la muerte en el culto y servicio a ti, para que lleguemos todos un día a la patria donde tú con el Padre y con el Espíritu Santo vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Autor: S.S. Pío XI Carta encíclica Miserentissimus Redemtor.

domingo, 3 de junio de 2012

Hoy y no mañana.


  • Prefiero que compartas conmigo unos pocos minutos ahora que estoy vivo y no una noche entera cuando yo muera.
  • Prefiero que estreches suavemente mi mano ahora que estoy vivo, y no apoyes tu cuerpo sobre mí cuando yo muera.
  • Prefiero que hagas una sola llamada ahora que estoy vivo y no emprendas un inesperado viaje cuando yo muera.
  • Prefiero que me regales una sola flor ahora que estoy vivo y no me envíes un hermoso ramo cuando yo muera.
  • Prefiero que elevemos al cielo una oración ahora que estoy vivo y no una fina pieza de oratoria ante mi tumba cuando yo muera.
  • Prefiero que me digas unas palabras de aliento ahora que estoy vivo y no un desgarrador poema cuando yo muera.
  • Prefiero escuchar un solo acorde de guitarra ahora que estoy vivo, y no una conmovedora serenata cuando yo muera.
  • Prefiero me dediques una leve plegaria ahora que estoy vivo y no un político epitafio sobre mi tumba cuando yo muera.
  • Prefiero disfrutar de los mas mínimos detalles ahora que estoy vivo y no de grandes manifestaciones cuando yo muera.
  • Prefiero escucharte un poco nervioso(a) diciendo lo que sientes por mi ahora que estoy vivo y no un gran lamento porque no lo dijiste a tiempo, y ahora estoy muerto. 
  • Aprovechemos a nuestros seres queridos, ahora que están entre nosotros... Si te ha llegado este mensaje, es porque alguien te aprecia. Valora a las personas.

viernes, 1 de junio de 2012

Estamos en tu SAGRADO CORAZÓN.



Corazón amantísimo de Jesús digno de todo amor y de toda mi adoración; movido por el deseo de reparar y de lavar las ofensas graves y numerosas hechas contra ti, y para evitar que yo mismo me manche de la culpa ingrato, te ofrezco y te consagro enteramente mi corazón, mis afectos, mi trabajo y todo mi ser.

Por cuanto son pobres mis méritos, ¡oh Jesús!, te ofrezco mis oraciones, mis actos de penitencia, de humildad, de obediencia y de las demás virtudes que practicaré hoy y durante mi vida entera hasta el último suspiro.

Propongo hacer todo por tu gloria, por tu amor y para consolar a tu Corazón. Te suplico aceptes mi humilde ofrecimiento por las manos purísimas de tu Madre y Madre mía María.
Dispón de mí y de mis cosas,Señor,según el beneplácito de tu Corazón. Amén.

Autor:  P. León Dehón



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