En
la oscuridad de la noche los navegantes por los siglos confiaban en las
estrellas para orientarse hacia el puerto seguro; la Virgen María es la
Estrella del mar y de la evangelización que nos conduce con seguridad al único
puerto auténtico y verdadero de salvación.
Los
carmelitas, nacidos espiritualmente en el Monte Carmelo a finales del siglo XII
y principios del XIII llamaron a la Virgen María, Estrella del Mar,
interpretando la visión del profeta Elías de una nubecilla que se alzaba del
mar Mediterráneo y regó abundantemente la tierra reseca de Israel después de
una larguísima sequía, anunciada por el mismo profeta, y viendo en ella a la
Virgen María que regó con la lluvia de su Hijo Jesús a un mundo reseco por el
pecado.
En
el siglo IX ya hay constancia de la existencia del bellísimo himno del Ave
stella maris y un siglo después San Bernardo (1090-1153) compuso un breve y
hermoso poema: de invocación a la Virgen María, estrella del mar:
<<Si se
levantan los vientos de lamentación y te arrastra hacia el acantilado de la
desesperación… mira a la Estrella, invoca a María. Si están a punto de ahogarte
las olas de la soberbia, la ambición, la envidia, la rivalidad… mira a la
Estrella, invoca a María>>
En
el himno SALVE ESTRELLA DEL MAR encontramos entre otras estas invocaciones:
“Desata las
ataduras a los reos,/
da
luz a los ciegos/
aleja
nuestros males/
impetranos
todo bien./
Muestra
que eres madre/
por
ti reciba las preces/
quien
por madre re - eligiera./
Virgen
singular/
Virgen
la más mansa/
líbranos
de toda culpa/
haznos
mansos y puros”.
Y
hoy la Estrella de los mares es cantada por miles de marinos en la Salve
marinera, procedente de un fragmento de la zarzuela El Molinero de Subiza,
estrenada en Madrid en 1870, que, tras algunas adaptaciones fue declarada
reglamentaria en la Armada, por Orden Ministerial el 16 de noviembre de 1942.
Desde entonces las gentes de mar adentro y fuera de la Armada la han cantado en
múltiples ocasiones, especialmente el 16 de julio de cada año, fiesta de la
Virgen del Carmen, la Virgen Marinera. Este día en la Escuela Naval desde hace
más de medio siglo ha sido una tradición y con esta bella y sonora canción
honran gozosamente a la Virgen del Carmen, su Patrona y le elevan una oración
que la Virgen, toda ternura y amor, escucha y acoge maternalmente. Dice así:
Salve
estrella de los mares
De
los mares iris de eterna aventura.
¡Salve!
Oh! Fénix de hermosura
Madre
del Divino Amor.
De
tu pueblo a los pesares
Tu
clemencia dé consuelo.
Fervoroso
llegue al cielo
Y
hasta Ti hasta Ti nuestro clamor.
Salve,
Salve,
Estrella de los mares, Salve,
Estrella de los mares.
Sí, fervoroso llegue al cielo
Y
hasta Ti y hasta Ti nuestro clamor
Salve,
salve,
Estrella
de los mares,
Estrella
de los mares,
Salve,
salve, salve.
Autor: P. Roman Llamas OCD
Este post esta dedicado a Militos y a Julio.
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