¡QUE TUS PALABRAS SEAN MÁS VALIOSAS QUE EL SILENCIO QUE ROMPEN!
Sí, HABLAR es fácil, pero CALLAR requiere prudencia y dominio.
HABLAR oportunamente es acierto.
HABLAR frente al enemigo es educación.
HABLAR ante una injusticia es valentía.
HABLAR para rectificar es un deber.
HABLAR para defender es compasión.
HABLAR ante un dolor es consolar.
HABLAR para ayudar a otros es caridad.
HABLAR con sinceridad es rectitud.
HABLAR de sí mismo es vanidad.
HABLAR restituyendo fama es honradez.
HABLAR aclarando chismes es estupidez.
HABLAR desvaneciendo falsos es de conciencia.
HABLAR de defectos es lastimar.
HABLAR debiendo callar es necedad.
HABLAR por hablar es tontería.
HABLAR de Dios significa mucho amor.
CALLAR cuando acusan es heroísmo.
CALLAR cuando insultan es amor.
CALLAR las propias penas es sacrificio.
CALLAR de sí mismo es humildad.
CALLAR miserias humanas es caridad.
CALLAR a tiempo es prudencia.
CALLAR en el dolor es penitencia.
CALLAR palabras inútiles es virtud.
CALLAR cuando hieren, es santidad.
CALLAR para defender es nobleza.
CALLAR defectos ajenos es benevolencia.
CALLAR debiendo hablar es cobardía.
Debemos aprender primero a CALLAR para luego poder HABLAR pero siempre con acierto y tino,
porque si HABLAR ES PLATA, CALLAR ES ORO
Sin embargo en el mundo de hoy parece como si hubiera cierta exigencia en esto del diálogo, en ocasiones el hablar casi se convierte en una obligación y mantener silencios nos hace sentir incomodos, como si no fuera más autentico hablar cuando hay que hacerlo y saber callar cuando no se tiene nada que decir o no se debe.
ResponderEliminarMuchas gracias María por esta reflexión. Un beso
Alguien dijo uno es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras
ResponderEliminarUn beso grande Maria.
Los budistas dicen: "El que sabe no habla, el que habla no sabe".
ResponderEliminarQue don mas grande es este, el saber callar a tiempo y hablar en su momento, uf! pero que gozo cuando te ocurre, porque dignifica, un abrazo Maria.
ResponderEliminarDebemos aprender primero a CALLAR para luego poder HABLAR pero siempre con acierto y tino,
ResponderEliminarporque si HABLAR ES PLATA, CALLAR ES ORO... cuanta verdad, hermosa entrada María.
Abrazos desde Paraguay..y gracias por sus mensajes en mi blog...
María, has tenido un acierto hoy recordandome este casi decálogo que deberia tener impreso en mi corazón....espero que siguiendo a la Caridad se dé todo esto sin esfuerzo, creo que es la Unica manera...El lo hace todo esto en mi cuando me dejo hacer....anda pideselo tambien conmigo al Señor vale?.un beso
ResponderEliminarAunque estoy de acuerdo con las afirmaciones sobre el hablar, yo prefiero quedarme con las de callar.
ResponderEliminarUn beso
Maria la palabra es un arma de doble filo saberla usar es difícil.
ResponderEliminarPuede pasar a recoger un premio en.
Abstracción textos y Reflexión.
Saludos
Es fácil hablar, pero no tanto callar. Un beso María ¡¡¡¡
ResponderEliminarHay palabras que abrazan, que dan vida, que acarician, en cambio, otras palabras, se clavan como un cuchillo en el alma.
ResponderEliminarGracias por tu huella en mi blog.
Un beso.
Hola.Me arrepiento mucho de no haber aprendido a callar mucho antes.Gracias.
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