"Las clases de personas que necesitan comulgar a menudo son:
*Los perfectos, porque no deben alejarse de Aquel que es
fuente y manantial de su perfección y los imperfectos, para que puedan aspirar
a la perfección;
*Los fuertes para no debilitarse y los débiles para
fortalecerse;
*Los enfermos para sanar y los sanos para no enfermar…
Y en cuanto a ti, imperfecto, débil y enfermo, debes
comulgar frecuentemente para recibir a Aquél que es tu perfección, tu fuerza y tu
médico.
Los que tienen poco trabajo, necesitan comulgar
frecuentemente porque les sobra tiempo y la ociosidad es peligrosa para el
espíritu, y los que están muy atareados, por la necesidad de alimento que requiere un arduo trabajo.
Digan a los que les pregunten, que comulgan a menudo para
aprender a hacerlo bien, porque es imposible hacer algo bien si no se practica con mucha frecuencia.
Comulguen a menudo, lo más a menudo que puedan.
Creedme, si las liebres en las montañas se vuelven blancas
en invierno de tanto ver la nieve, así ustedes también, de adorar y comer la
misma hermosura, bondad y pureza en este divino Sacramento, llegarán a ser hermosura, bondad
y pureza."
San Francisco de Sales.
Bella entrada...la imagen preciosa.
ResponderEliminarBendiciones.
Todos necesitamos comulgar; ¡qué bien lo explicó san Francisco de Sales!
ResponderEliminarUn abrazo
Bellisima entrada....es la verdad la que nos comemos y hay que estar lo mas limpita posible para ello....De cada Comunion salgo renovada...es un tesoro lo que tenemos.
ResponderEliminarQue afortunada me siento de poder entrar en el lote María ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
Un verdadero alimento para el alma.
ResponderEliminarQue maravilla, gracias María.
ResponderEliminarAbrazo.
María que entrada tan hermosa, sin desperdicio. Te felicito.¡Que importante es la comunión.!
ResponderEliminarGracias!!! Un abrazo. Bendiciones.
Gracias, María, por esta entrada tan hermosa y por tu visita.
ResponderEliminarEncantada de conocerte.
Un beso.
Que palabras tan sabias! Desde luego, me encuentro entre los más necesitados. Ojalá conociéramos másy mejor las palabras de los santo y padres de la Iglesia! Un abrazo!
ResponderEliminarBuenos días María del Rayo. Ahora sí que San Francisco se sale y se vuela la barda al acertar de lleno en la necesidad que tenemos todos, yo como enfermo y mendigo lo encuentro medicinal, reparador, fortalecedor.Un abrazo.
ResponderEliminarHola Maria: bella entrada, gracias por tu compartir.
ResponderEliminarTe felicito.
Dios te bendiga.Un abrazo.