Santa María, diste tu carne
y tu sangre para que
Jesús
fuera nuestro hermano.
Tú cuidaste y
alimentaste su cuerpo
y estuviste de pie
junto a la cruz
recibiéndolo como ofrenda
para nuestra Salvación.
Tú estás siempre presente cada vez
que los discípulos de
Jesús se reúnen
a partir su Pan y a beber su Cáliz.
Madre de piedad, acudo a ti para
que estés junto a mí y ayudado
con tu gracia pueda
ser digno
de acercarme a recibir la Eucaristía.
Enséñanos a ofrecer nuestra vida
en cada celebración Eucaristica,
para que el Espíritu Santo sea
derramado en todos los hombres
y conozcamos el Amor
del Padre.
María, Madre la Eucaristía,
Ruega por nosotros.
Amén
Ignoro el autor, encontré el escrito en una estampita y lo copie porque me gustó.
Preciosa oración y Preciosa imagen!!! Saludos!!!
ResponderEliminarAmen. Muy bonita oración. Un abrazo
ResponderEliminarMe parece muy bonita oración. Abrazos
ResponderEliminarAmén!!!
ResponderEliminarMaría, nuestra Madre nos ha de ayudar a recibir a su Hijo y a ofrecer nuestros corazones en la misa porque solos no es lo mismo, nos sale mal...
ResponderEliminarGracias María, es una oración bonita y práctica.
DTSB
Buenos días María del Rayo. Amén. Me ha gustado mucho esta oración-meditación.Un abrazo.
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