Todos sabemos nuestro
peso corporal, pero… ¿sabemos cuál es nuestro peso espiritual? San Agustín
dice: “pesamos lo que amamos” – y aquí,
contrario a la salud corporal, lo mejor es pesar cada día más porque nunca
podremos decir que tenemos sobrepeso al amar, siempre nos hará falta subir y
subir más.
¿Tú sabes cuál es tu peso espiritual?
Autor: Padre Guillermo Serra, L.C.
Que preciosa y profunda entrada María.Te felicito.¡Gracias!
ResponderEliminarMaria que HERMOSURA de post.
ResponderEliminarMe acabo de dar cuenta que mi peso es muyyyy poquito,soy un palito de dientes.
Deseo estar GORDA...GORDA de AMOR.
Mil gracias,muchas bendiciones.
Ayyyyy creo que a veces es poco lo que amo..Maria, y mis kilos los quisiera transformar en amor...Amor del Bueno!
ResponderEliminarMe haces pensar en irme transformando a fuerza de mirarlo a El...y no perder de vista el Inmenso Amor que me tiene...está loco por MI!!!
Hola preciosa, una entrada muy linda.
ResponderEliminarPues el alma no tiene peso, pues es ilimitada, su contenido es solo de amor y el amor no pesa, siempre podremos añadir más y más y nunca estará llena, porque pertenece a Dios.
Gracias
Un abrazo
Sor.Cecilia