Mostrando entradas con la etiqueta Amistad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Amistad. Mostrar todas las entradas

martes, 27 de mayo de 2014

Piedra y arena.


Cuenta una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto. En un determinado punto del viaje discutieron, y uno le dio una bofetada al otro. Éste, profundamente ofendido, sin decir nada, escribió en la arena:
 –“Hoy, mi mejor amigo me pegó una bofetada en el rostro”. 
Siguieron adelante y divisaron un oasis. Torturados por la sed, ambos echaron a correr y el primero que llegó se tiró al agua de bruces sin pensarlo y, de pronto, comenzó a ahogarse. El otro amigo se tiró al agua enseguida para salvarlo. Al recuperarse, tomó un estilete y escribió en una piedra: 
–“Hoy, mi mejor amigo me salvó la vida”. Intrigado, el amigo le preguntó: –“¿Por qué después que te lastimé, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra?”. Sonriendo, el otro le respondió: 
–“Cuando un gran amigo nos ofende, debemos escribir en la arena, porque el viento del olvido se lo lleva; en cambio, cuando nos pase algo grandioso, debemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón, donde ningún viento en todo el mundo podrá borrarlo”. 

Ignoro su autor.

domingo, 16 de marzo de 2014

Pilares de la amistad.


Un amigo fiel es un refugio seguro; el que lo halla ha encontrado un tesoro. ¿Qué no daría uno por un amigo fiel? ¡No tiene precio! (Ecleciástico 6,14)

Al practicar la amistad he aprendido algunos principios, como los que señalo a continuación:

MEMORIA: Aunque hoy nos separe la distancia, debemos recordar siempre al amigo/a que en algún momento nos consoló, nos hospedó, nos animó... nos amó.

PRUDENCIA: Debemos respetar el horario de nuestros amigos. No invadamos su privacidad, creyendo que el ser amigos nos da derecho absolutos sobre sus vidas.

SINCERIDAD: No hay verdadera amistad sin una confianza plena. Todo tiene que estar sobre la mesa. Yo creo en la amistad, a corazón abierto.

HUMILDAD: Necesitamos la humildad para pedir perdón cada vez que nos equivoquemos. Necesitamos también amplitud de corazón para saber perdonar.

GENEROSIDAD: en la verdadera amistad no se busca recibir sino dar. Entre amigos entregamos nuestro tiempo, nuestro afecto, y nuestras oraciones. Colmado de felicidad o de sufrimiento, el corazón tiene necesidad de compartir.

Porque la alegría compartida es doble alegría, y el dolor compartido es la mitad del dolor.
Cuidemos de nuestras amistades; no las usemos.
Los amigos que se usan, se gastan; pero los amigos bien cuidados duran muchísimos años.

Autor: Madeline.



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...