martes, 15 de febrero de 2011

Vivir de Amor.


Es un testimonio que he leído y que me impacto, pero no es en sí la sanación física, sino la sanación espiritual.
Les dejo la historia que se llama “El prodigio más Grande”, es de los testimonios de Medjugorge. Habrá quien no lo crea, la finalidad de que yo lo ponga aquí, es para subrayar la necesidad de una vida con Vida.

Silvia B. de Padua (Italia), a la edad de 16 años, en octubre de 2004, se volvió parapléjica y quedó en silla de ruedas. Gracias al encuentro con algunos devotos de Medjugorje, ella junto con sus familiares puso toda su confianza en Dios y en junio de 2005 se fue en peregrinación.
La noche del 24, durante una aparición extraordinaria que tuvo (el vidente) Iván en el Podbrdo, Silvia vio una gran luz que ocupaba el espacio del cielo al cual se dirigía la mirada estática del vidente. "En esos momentos sentí temor, luego una paz que nunca había experimentado antes". En seguida, los muchachos que la llevaban en brazos descendiendo de la colina, se tropezaron y la dejaron caer.
En los largos minutos que siguieron la gente alrededor recuerda una muchacha aparentemente muerta que no respiraba y alguien que gritaba que no se le sentía el pulso.
Silvia, en cambio, recuerda momentos en que en su interior experimentó el amor de Dios, momentos en que sintió una voz muy dulce que la invitaba a no tener miedo. "Papá", gritó al despertarse abrazando a su padre aún afligido, "¡sané!".
A pesar de no tener músculos y sin ningún tipo de entrenamiento, Silvia esa noche siguió sola hacia su casa y, al día siguiente, subió caminando el Monte de la Cruz hasta arriba.
"Pero éste no fue el milagro más grande", quiso precisar.
En efecto, hasta Lázaro que fue resucitado como dice el Evangelio, luego murió de nuevo en esta tierra.
La sanación verdadera, decisiva, se refiere a la del alma y consiste en reconocer en Jesús a Dios mismo: el Señor de la vida que vence por siempre a la muerte y que desea que vivamos de una manera más santa en la certeza de la eternidad.
"El milagro más grande es que mis padres y yo rezamos el Rosario todos los día, y vamos a Misa, seguros del amor de Dios."
Y así se realiza lo que la Virgen había pedido el 29 de junio de 1981: "Hay un solo Dios solamente, una fe. Dejen que la gente crea firmemente y no teman a nada."

Para finalizar diré que lo más importante en la vida para mí, es vivir como verdaderos hijos de Dios en la Iglesia, si es necesario romper con todo lo que impide vivir como su hija, romper con todo.
Para mí una vida sin Dios no vale la pena ser vivida. Así soy de radical, ahora ya saben como pienso.

9 comentarios:

  1. Bendita seas Maria! asi me gusta, has terminado el post con coraggio! y eso enaltece a quien lo escribe y a quien te lee, preciosa historia, yo la creo firmemente, un abrazo

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  2. Me ha impactado mucho este relato que nos regalas hoy.
    En la vida hay muchos milagros,unos más espectaculares que otros a nuestros ojos, pero a los de Dios, son regalos que nos hace que sólo Él en su infinita sabiduría puede conocer, pero que también,con la comunión de todos nosotros, se puede lograr.
    Soy un cristiano muy de a pie, con una pequeña lámpara encendida para aquel que la necesite, empezando por todos los mios.
    Procuro en la medida de mis posibilidades, proponer con mi
    ejemplo.
    Un fuerte abrazo.

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  3. Gracias María, por fin paso por tu blog con un poco de más calma. Espero que estés bien, hermanilla.

    Hermosísima la historia. Un fuerte abrazo

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  4. Impactante historia, gracias por compartirla. Y sí, definitivamente ayuda mirar la vida con Vida. Bendiciones.

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  5. Gracias. Mi oración diaria por tí.
    Un abrazo

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  6. Hay milagros todos los días, pero hay gente que no quiere verlos o creerlos. Un beso ¡¡

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  7. María, gracias por tu firme testimonio.Te llevo en la oración.Un abrazo

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  8. Hola María, este texto me ha recordado otro que sucedió en Lourdes. No recuerdo donde lo léi, o si me lo contaron. Una madre lleva "a rastras" allí a su hijo paralítico de las piernas. Él absolutamente desconfiado. Al llegar y ver a las demás personas su actitud cambia. El problema no se le habia resuelto pero el que hecho de que su corazón se ablandase tanto, eso si que es un milagro !!!!

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  9. Dios no se anda con pobrezas, botoncitos en flor son sus milagros, a ver si de esa manera abrimos los ojos y lo vemos.

    qué bonito!!!

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Gracias por sus comentarios, para mi son muy importantes.

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