“Gracias, Señor, por tu misericordia. Sólo Tú haces nuevas todas las cosas. Gracias, porque viniste a llamarnos a nosotros: a los pecadores” Longinos.
"Todos anhelamos que nuestra vida se convierta en otra cosa. Sentimos que hemos venido al mundo para algo que realmente valdrá la pena...
Un día, mientras estaba perdiendo el tiempo, como siempre, llegó una persona. Enseguida vi que era alguien distinto... ¡y me estaba llamando!, ¡a mí!" Longinos.
Un día, mientras estaba perdiendo el tiempo, como siempre, llegó una persona. Enseguida vi que era alguien distinto... ¡y me estaba llamando!, ¡a mí!" Longinos.
Que buen enlace Maria, gracias por compartir lo bueno que encuentaras.
ResponderEliminarUn beso.
Lo mismo digo, me hice seguidor y todo.
ResponderEliminarGracias , es un hermoso testimonio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que interesante testimonio Maria, fortalece nuestra fe. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarAbrazos.