lunes, 24 de octubre de 2011

Yo nací, muchas veces.


-Mi general, vengo a comunicarle que en el ejército se ha colado un espía. Acuérdese que no es la primera vez que esto sucede. Emiliano Zapata detuvo el caballo y se acomodó la carrillera:
-¿Quién es?
-Un hombre gordo de ojos azules. No hay más que fijarse en los ojos, parecen canicas de agua. Le aseguro que es un espía, verdad de Dios. Anda vendiendo baratijas entre los soldados y sus mujeres, y siquiera vendiera barato. Para vender lo que el vende, haría mejor un negocio en cualquier pueblo y no andar aquí exponiéndose a la balacera.
El oficial se caló la cachucha y se echó a trotar en el penco en busca de los miembros del Consejo de Guerra.
Yo me había disfrazado de comerciante para venir aquí, a la Sierra de Morelos, y auxiliar a los heridos que quedaban tirados en el campo después de los combates entre zapatistas y federales.
El 25 de noviembre de1911, Zapata promulgó un documento llamado el Plan de Ayala en que acusaba a la política del Presidente Francisco I. Madero según pedía la inmediata resolución de los problemas agrarios del país. No es justo que la tierra esté acaparada por unos cuantos y que el campesino viva como esclavo sin acceso a la propiedad de la tierra y por consiguiente ala libertad.
Madero contestó con las armas. Mandó militares de carrera para que batieran a Zapata y a su Ejército Libertador del Sur, con que había convertido su Estado natal de Morelos, en el foco de oposición contra los latifundistas y las fuerzas políticas que lo sostenían.
Qué comerciante ni qué nada. Ése es un “pelón” de Madero.
Yo cargaba en un cajón mis baratijas ofreciendo jabones, collares, tazas, espejitos.
-¿Cuánto cuesta ésa taza?
- Tres pesos.
- Muy cara, patrón.
De haber vendido barato, se me hubiera acabado muy pronto la mercancía y ni cómo surtir más. Lo que yo deseaba era que no se me vendiera nada para permanecer entre los soldados y poder auxiliarlos. Cuando las tropas se replegaban después del combate, me ponía a buscar heridos entre la maleza y los confesaba.
-¿Cómo te sientes?
-Muy mal
-¿Eres católico?
-Si
- Si hubiera aquí un sacerdote, ¿te confesarías con él?
- Si
- Pues yo soy sacerdote, confiésate, aquí traigo conmigo a Cristo para que comulgues.
Muchos revolucionarios, zapatistas y maderistas murieron en mis brazos, una bala en la cabeza y los ojos despedazados. Así anduve un tiempo de un lado a otro, hasta que me aprehendieron por sospechoso y me sentenciaron a muerte.
Cómo no ha de ser espía en dicho comerciante, él no se echa sus tragos como uno, ni maldiciones, ni bailes, ni nada de eso, cuando nos divertimos no hace ronda con nosotros, se aparta él sólo, verdad de Dios que lo hemos visto que se pasa al bando enemigo. No más mírenle los ojos.
Fusílenlo.
Antonio Díaz Soto y Gama, que era el ideólogo del movimiento, estaba al lado de Zapata cuando éste dictó la sentencia. Fusílenlo. Qué lástima no haber sabido quién era. Tal vez yo, Antonio Díaz y Gama, hubiera podido evitar la denuncia del oficial. Me impresionaba aquél hombre que exponía su vida por ayudar a los soldados. Yo volví a la Fe recordando su ejemplo, no más mírenle los ojos, y leyendo el evangelio maltratado que un campesino me regaló en la sierra.
En el momento mismo en que el oficial y los soldados se preparaban a dispararme, se me ocurrió decirles: Quiero dejarles de recuerdo mi reloj y esta cadena de oro. Entonces aventé el reloj y la cadena lo más lejos que pude y, mientras los soldados se disputaban el botín, corrí a esconderme entre unos cañaverales muy altos y tupidos que quedaban a mi espalda, mientras oía muy cerca las balas que los soldados disparaban sin rumbo fijo. Me fui por el momento sin qué comer ni dónde pasar la noche, que era cuando más caminaba para que no me alcanzaran, hasta que llegué a la ciudad de México.
Todos nacemos una vez, yo he nacido muchas veces. Y aquí estoy para contarlo. (Obispo San Rafael Guízar y Valencia)



San Rafel Guízar y Valencia Obispo Misionero.

Breve biografía.
Nació en Cotija (Michoacán) el 26 de abril de 1878. Aprendió sus primeras letras en la escuela parroquial de su tierra natal y más tarde en un colegio jesuita en la Hacienda de San Simón de Cotija. Inició sus estudios eclesiásticos en el seminario de la diócesis de Zamora en 1894 y en junio de 1901 fue ordenado sacerdote en la catedral de Zamora.

Durante las batallas de la Revolución mexicana, disfrazado de vendedor, actuó, de manera oculta, como sacerdote ayudando a los soldados moribundos y dándoles los auxilios espirituales de la Iglesia.

Luego de ser Director Espiritual y catedrático del Seminario de Zamora y canónigo de la Catedral, sufrió varios destierros por causa de la persecución religiosa que había en esos tiempos, y entre 1913 y 1919 viajó misionando a Cuba, Guatemala, Colombia y el Sur de los Estados Unidos.

Estando en Cuba, en agosto de 1919 fue preconizado 5º obispo de Veracruz por el Papa Benedicto XV, y el 30 de noviembre del mismo año recibió en La Habana, Cuba, la consagración episcopal. Tomó posesión de su diócesis el 9 de enero de 1920 en la ciudad de Xalapa. Durante su episcopado realizó varias misiones a prácticamente todas las parroquias de su territorio y luchó por su seminario, el cual mantuvo abierto en contra de las leyes que suprimían las congregaciones religiosas en México. Por causa de estas leyes fue perseguido y desterrado ya siendo obispo, particularmente durante el conflicto de 1926 a 1929

Afectado por diversas enfermedades (diabetes, flebitis, insuficiencia cardiaca y otros padecimientos) y estando desterrado de su diócesis, el 6 de junio de 1938 murió en la ciudad de México y su cuerpo fue trasladado a Xalapa, Veracruz, donde recibió sepultura. Al ser exhumado en 1950 se encontró su cadáver incorrupto y fue conducido a la Catedral de esa ciudad.

Beatificado en 1995 por el Papa Juan Pablo II, y el 15 de octubre del 2006 en la Ciudad del Vaticano fue canonizado por el papa Benedicto XVI.


Hoy 24 de Octubre es su fiesta litúrgica. 
San Rafael Guízar ¡Ruega por nosotros!

6 comentarios:

  1. Que historia mas bonita Maria! un abrazo, cuantos santos hemos tenido y tenemos!

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  2. Hola hermanita. Gracias por sus siempre animadores comentarios.Vine ayer a leer su posts del domingo de las misiones, tuve un domingo un poco apurado. Pero al ver su delicadeza, no me queda otra alternativa que hacer un tiempo para comentarle hoy y me encuentro con toda esta interesante historia y biografía. Sepanse dichosos ustedes las mexicanas y mexicanos, por tan grande riqueza cristiana que poseen. Claro, a más de alguno de le gusta eso, pero esa riqueza no se las quitará nadie. Que nuestra Señora de Guadalupele proteja siempre. Bendiciones.

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  3. Buenos días María del Rayo. ¡Qué vida tan apasionante la de este santo mexicano! Gran valor. Que ruegue por todos nosotros que estamos en el campo de batalla del mundo moderno.Un abrazo.

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  4. Buenos días María del Rayo.Impresionante testimonio de vida el de este santo, San Rafael Guízar. Gracias por compartirlo con nosotros. D.T.B.

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  5. Gracias Amiga simplemente gracias no tiene por que pedirr perdon entre los amigo no existen las distancia y los amigos se comunican de muchas formas aunque no nos demos cuenta unidas en oración y un abrazo siempre te tengo presente en mi oraciones no me olvides an¡en las tuyas un abrazo muy fuerte

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  6. Gracias por contarnos la vida de esta gran persona. Besos

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Gracias por sus comentarios, para mi son muy importantes.

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